¿Es tu pequeña o gran empresa rentable espiritualmente? ¿Quieres tener una vida emprendedora que merezca la pena ser vivida? No te pierdas los consejos que te daré en el post de hoy…
Uno atrae lo que emite, es así, no hay truco, trampa o sortilegio que pueda detener esta relación. Más amás, más amor tenés… más odias, más rechazo generás. Simple y contundente!
Ojo, que cuando uno escucha la palabra odio se le paran los pelos de punta ( … o no), pero hay cosas que aprendí que quiero compartir y una de ellas es que se puede odiar de mil formas distintas: terquedad, brusquedad, timidez, desprecio, autoconmiseración… son algunas de las expresiones del odio.
Hace más de 100 años un hindú llamado Bhagavan Dás hizo una clasificación muy detallada de las emociones que se derivan del amor y del odio [si quieren profundizar, hagan clic aquí]. Cuando me enteré que mi timidez era una manifestación de odio, no me quedé paralizada… comencé a reforzar mi autoestima para sentirme más segura de entablar dialogos con las personas. Hoy soy más feliz!
Porque el amor lleva la felicidad a cuestas, como el caracol su casita. Es así, no hay con qué darle.
Cuando hablamos de rentabilidad espiritual hablamos de cómo impacta cada decisión de mi emprendimiento en mi vida espiritual. ¿Me siento enriquecida o emprobrecida al terminar el día?
Hay momentos en los que el cansancio no es físico sino moral. Si estás atravesando un momento de estos te sugiero que, como el gaucho: desensilles hasta que aclare.
Hay mil y un trampas en las que podemos caer si trotamos en la neblina, trampas de las que luego nos va a ser dificil salir.
Si nos dejamos convencer por los deseos nuestra vida nunca estará completa, nuestro emprendimiento siempre tendrá más para dar. Y aquí la pregunta que hay que hacerse es: «Quién es la capitana de este emprendimiento?» «Quién es la capitana de mi vida?
El increíble juego de las Mamushkas
Hay tantos «yo» dentro de uno mismo (piuuff y después dicen que las minas somos complicadas): el yo que crea, el yo que gestiona, el yo que enamora, el yo que demanda, el yo que espera, el yo que actúa, el yo que se queja, el yo que pelea, el yo que suspira, el yo que comparte, el yo que planifica, el yo que se deja llevar por los momentos, el yo que quiere fama, el yo que quiere serenidad, el yo que ama, el yo que especula… ¿Cuál es el yo que capitanea mi vida?
Si cada uno quiere tomar el control estamos en problemas. Aunque tomen turnos, es imposible que cada yo quiera o se oriente para el mismo lugar que el anterior. Los pares de opuestos tienen, justamente, objetivos distintos.
Un día estamos arriba, otro día abajo; hoy a la izquierda… mañana a la derecha.
NO NO y NO, así no va!!
Se fijaron que en las mamushkas la más pequeña de todas es la sólida? Todas las demás son huecas, porque contienen a otra. La más pequeña se contiene a sí misma y es, de alguna manera, el eje del conjunto. Cuando éramos chiquitas el objetivo siempre era, encontrar a la última… encontrar a la más pequeña era el final del juego, la ansiedad daba paso a la certeza. En la vida, aunque les parezca loco… seguimos haciendo lo mismo.
Nuestras mil personalidades, virtudes y defectos son solo cáscaras que, cuando se remueven, dan paso a la pequeña pero contundente alma. El eje, la causa del juego, el germen de todo… el fin definitivo de la ansiedad.
Tu punto de equilibrio, tu centro luminoso
Lograr mayor rentabilidad espiritual es poder encontrar ese eje que mueve todo, pero no es movido. Esa pequeña gran diferencia que lo dice todo y te arranca una sonrisa desde el fondo del corazón.
Esa es tu capitana! esa sos vos en tu real dimensión: una pequeña pero anhelada muñequita rusa, pintada con esmero y tallada con dedicación.
Tan pequeña, pero tan poderosa que cuando la encontrás termina la incertidumbre, las dudas y la espera. Encontrarte con ella es encontrarte con vos. Sostenerla, es empoderarte!
El centro de nuestra vida tiene que ser más allá del tener y las circunstancias. Esas son cosas ficticias, huecas…
Cuando todo a tu alrededor es incertidumbre, aferrate a lo único que va a permanecer, la única certeza, la única luz: tu propio valor espiritual. Este valor no necesita de nada ni de nadie para desarrollarse, confiar en él es volverte 1000% rentable espiritualmente.
Si te animás a construir tu vida desde ese lugar, sin cáscaras, sin deseos, sin pares de opuestos… la felicidad que te dará será infinitamente superior a todo cuanto alguna vez imaginaste.
Si te animás a construir tu emprendimiento desde ese lugar, sin deseos, sin contradicciones, sin abandonar lo que te enamora… tu emprendimiento crecerá firme, sano y con un ritmo sostenido, dándote muchísimas satisfacciones.
No es necesario que juegues el juego de otros, vos poder fijar tus propias reglas!!
Cuando estés por tomar la próxima decisión, recordá tu eje, recordá tu propósito, recordá el centro desde donde la luz de tu alma se expande… y luego evaluá si esa decisión te alejaría más de ella o te acercaría definitivamente a quien sos en realidad.
Valeria
Uaaaaaaaaaaaaaaaaaaauuuuuuuuuuuuu
Y yo creo que esta mañana cuando me desperté y puse eso en el face, me leíste la mente… Me voy a buscar mi muñequita interior…
Cin
jajajaj que grande Vale!!! Muchos éxitos en esa búsquedaaaaa
Dolo
Como siempre tan acertada Cin! Yo creo que la encontre! Busque años y años…desarme muñeca por muñeca…algunas con dolor, otras con ansiedad, otras con alegria…puf! un laburo! Pero valio 100% la pena!!!!! Besote!
Cin
Gracias Dolo!! Loable trabajo el tuyo 🙂 pero hoy no te sentís más feliz? Gracias por compartir linda!
Las Ramonas
Yo hace un par de años que vengo pensando en que soy debajo de estas cáscaras que uno se va construyendo para andar por la vida!!
Pero me encantó la comparación con mamushkas, más claro echale agua.
Besos Cin!
Cin
Hola Vane!!
Bienvenida y a seguir buscando, que cuando uno uno busca siempre encuentra. El mundo está esperando descubrirte 😀