Soy una mina práctica, trato de vivir los momentos con intensidad y me gusta pensar en las consecuencias. Sí, también sueño… pero me gusta soñar con cosas que puedo lograr, por eso siempre concreto lo que proyecto.
Hoy te voy a tirar un par de tips para que vos también puedas concretar tus sueños.
De frascos, fracasos y liberaciones
Qué vas a encontrar aquí
No hay cosa más molesta que el frasco de los fracasos, en especial cuando se trata de «fracasos programados» (ideas, deseos o cosas que desde el vamos intuís que van a fallar). Ya se que mucho dicen: «Los fracasos son nuestro motor», «de los fracasos se aprende», «hay que fracasar para triunfar».
Bueno, no estoy de acuerdo con esa mirada… puede que a algunos les funcione, pero a la mayoría no y te voy a explicar por qué.
Hablar de fracaso, hablar de culpa es vincularnos con lo negativo, con la oscuridad de la situación o vivencia y a mi, como buena leonina, me gusta el Sol!!
Me gusta pensar el fracaso como «situaciones de aprendizaje», para mí la culpa fueron equivocaciones.
De las situaciones de aprendizaje, se aprende; de las equivocaciones, también se aprende. Cuando uno aprende, luego puede hacer algo con ello. Con esta actitud más positiva es más sencillo seguir adelante y evitar la parálisis emocional (la inercia es tu peor enemigo!)
Las palabras significan y resignifican nuestra realidad, es verdad, pero con renombrar o repensar las experiencias no nos sirve. Hay que agregarle un sentido profundo de comprensión y amor.
¿Comprensión y amor? [De qué estás hablando willis? (si, #medeschavélaedad jajajaja)]
Comprensión, internalización real que todo lo que nos sucede es para nuestro bien, que cada experiencia, tropezón o caída, que cada logro y alegría nos lleva al siguiente nivel. Que todo, absolutamente todo, está encadenado a las acciones, pensamientos y sentimientos del pasado y que es tomando conciencia de eso como nos liberamos del peso, de la carga.
Los nexos son reales, las cargas son optativas. A veces es bueno separar hechos de emociones destructivas, desdramatizar la mirada.
La gran verdad que estabas esperando
Las cosas son lo que pensamos de ellas
¿Te das cuenta?
Las cosas son lo que pensamos de ellas
Amar cada instante de nuestra vida, por más duro que haya sido, es incorporar esa experiencia que nos dignifica.
Las cosas son lo que pensamos de ellas
Crecer es aceptar, aceptar es comprender… comprender es incorporar la experiencia y enriquecernos.
Las cosas son lo que pensamos de ellas
Amarnos, por lo que somos. Amarnos en nuestra real naturaleza: nuestra naturaleza divina.
Las cosas son lo que pensamos de ellas
Cuando esta magia sucede, todo comienza a cobrar sentido.
La incómoda verdad
Si amás a tu hijo y ves que se está dirigiendo a un precipicio… le decís amorosamente, casi susurrando «cuidado Pepito, te vas a caer» o te avalanzás sobre él y le pegas el tirón hacia vos?
Bueno, eso!
Amar es poder ver más allá, poder anticipar y accionar. Amar no es el llanto fácil… amar es honrar la vida, TU vida y la vida de quienes te rodean.
¿Dónde estas ahora?
¿Dónde querés estar?
¿No te parece que es tiempo de dejar la sensiblería y los caprichitos y comenzar a escuchar a tu voz interior?
¿No te parece que es tiempo de darle una patada a la depresión que te está arrastrando al precipicio y abrazar la vida con todo lo que eso implica?
¿Por qué podemos ser tan ariscas, bruscas y hasta indiferentes con los demás y comportarnos tan condescendientes con nosotras mismas?
Hay que endurecer el caracter amigas! hay que endurecer el caracter y ablandar el corazón.
No tener miedo de darnos una cachetada cuando sea necesario, pero que esa cachetada no sea por bronca, sino para que reaccionemos.
Acá estoy, allá quiero llegar
Hace bien abrazarse (literalmente) a una misma. Hacé la prueba ahora, sí… ahora! Qué te importa lo que piense el de al lado. Abrazate, abrazate bien fuerte ¿Qué sentís? ¿Qué emoción despierta en vos ese abrazo?
Es tan significativo este simple gesto, es nuestra brújula interior!!
Sentí alegría. Sentí paz. Sentí ganas de llorar. Sentí vergüenza. Me sentí poderosa. Me sentí insignificante. Me dejé caer. Me tensioné… no hay una respuesta correcta. Cada vivencia nos habla del lugar donde estamos ahora, donde estamos realmente.
Para poder dirigirnos a una meta tenemos que estar seguro en dónde estamos. No hay nada más desestabilizador que querer llegar a una dirección y no saber para dónde agarrar.
Ver tu realidad es el primer paso para abrazar tu futuro porque, amiga, tu futuro será fruto exclusivo de lo que siembres en el presente.
¿Qué estás esperando?
Quién sos? qué haces? qué cosas te pesan? qué cosas disfrutás? Escribilas, leelas, reflexionalas y fijate si eso que tanto estabas buscando en realidad no lo encontrás porque no te interesa más o porque, en definitiva tenerlo significaría un dolor.
Las cosas son lo que pensamos de ellas.
Estas vivencias que tuviste, son fracasos o situaciones de aprendizaje? Este dolor que sentís es culpa o una equivocación que cometiste?
Educar es extraer la potencialidades, aprender, equivocarse es parte de ese proceso. La clave no es qué te pasó, qué va mal en tu vida ahora, eso pasó y sobre el pasado no tenemos ninguna injerencia. La clave, la pregunta correcta es: qué vas a hacer con eso ahora!
Paula
Este post es de lo más lindo e inspirador que he leído en mucho tiempo. Gracias por dar tanta luz!!! Que tengas un hermoso finde!
Cin
Hola Paula!
Bienvenidaaaa!
Muy muy interesante tu blog, gracias por pasarte a comentar 😀
Hermoso finde para vos también!
Karen
¡Bien dicho Cin! Es cuestión de tener claro lo que queremos e ir por ello con decisión y carácter.
Gusto en conocerte.
Anabella
Hay Nati, que lindo post, yo estoy super de acuerdo de ir escribiendo lo que nos guasta, nos inspira y nos hace bien….sobre todo escribir nuestro sueños!!
Pq creo que todo llega, yo creo mucho en Dios y sè que es escucha nuestros sueños!!!
un abrazo grande, me encantò verlas juntas con Ro
Anabella