Siempre me atrajo el sentido de la alquimia, no tanto por su resultado (el oro) sino por el proceso que convierte algo tosco a simple vista (el carbón) en algo maravilloso, duradero y brillante.
Cuando comencé a escribir regularmente en mis blogs se produjo una alquimia en mí, sentí como si una compuerta comenzara a abrirse… como si un millón de luciernagas se convirtiera en un río sin cause pero con causa.
Luego, cuando tuve la oportunidad de enseñar y alentar a otros para pegar ese saltito cuántico que significa ser autor de un blog, descubrí que ellos pasaban por ese mismo proceso.
Me maravillé.
Cómo te cambia la vida!
No es cuestión de tener un blog, sino de dar nacimiento a un blog. En este pequeño resquicio interpretativo encontrás la varita mágica de la felicidad, es como subirse en el andén 9 y 3/4 directo a Hogwarts!
Dar nacimiento a un blog es un proceso similar al de dar nacimiento a un hijo, requiere un tiempo de preparación y elección, un tiempo de gestación, un alumbramiento, los descubrimientos cotidianos, la adaptación, las rutinas, los límites, las elecciones… pero hay algo que late dentro nuestro y que crece día a día: el amor. Sin amor, no importa cuán perfectas seamos, ni que técnicas innovadoras apliquemos, nos sentiremos unos fracasadas.
- Si tenés un blog y no sentís transformaciones… entonces aún no le diste nacimiento!
- Si sentís el blog como un peso o una responsabilidad que te angustia, entonces aún no le diste nacimiento.
- Si sentís que no te motiva escribir, aún no lo hiciste nacer
- Si no andás con una libretita por la vida, anotando posibles temas de post… aún tu blog no nació 🙂
Fijate en qué anden estás parado, quizas estés esperando el tren incorrecto!
Claudia
Siento esa magia en mi vida blog, me pregunto Si logró transmitir, contagiar esa magia, cuándo creo que no Lo suficiente, me defraudo, cuando siento que llega un poco me asusto, Jajaja