Este es un año increíble.
Les afirmo y les recontra afirmo que cuando uno deja de querer controlarlo todo, y se centra en hacer las cosas bien, en poner el corazón en cada acción, en dejar de buscar las razones de todo… la vida los llena de alegrías inesperadas.
Obviamente tendremos momentos tristes, complicados. Momentos que requieran de todo nuestro ser para superarlos. ¿Pero saben qué? Se siente distinto.
Este cumple fue atípico: me enfermé, se enfermó Aimé, Fer viajó los días previos por laburo (y volvió un día antes, claro!) y también se enfermó; mi vieja estaba recién saliendo de una larga dolencia, mi viejo agotado… en fin. Fue un año raro.
Ya les conté que hace ya 6 años que no pido nada en mi cumpleaños (pero el público se renueva eh! jajajaj), los deseos de las velitas son para otras personas (personas que en ese momento me vienen a la mente). Y desde que lo hago, siempre esos buenos augurios se cumplen. Igual, hay que saber pedir, no gastarse los deseos en caprichos. Si hay alguien pasando una mala situación de pareja no pido «que se arreglen», pido » que encuentren la paz y la felicidad», a veces eso significa superar la crisis y a veces eso implica separarse.
El mejor regalo del mundo mundial
Este año, en piyama, soplé las velitas con mi marido y mi hija… y otra vez, no pedí nada para mí. Podría haber pedido salud, evidentemente la necesitaba. Pero no, pedí para otros que sentí que necesitaban más (y no, no lo voy a decir, sino no se cumplen jajajajjaa).
Este es un año increíble!
«Vamos a buscar tu regalo de cumple», me dijo mi marido el otro día.
Había pasado exactamente un mes desde que cambié de década y yo la verdad es que no esperaba nada en particular. Se vive bien así, sin expectativas ni ansiedades… dejando que la vida te sorprenda. También ayuda tener un compañero que te conoce, te escucha, te contiene, y el que hacerte feliz es parte también de su felicidad.
La cuestión es que fuimos hacia la provincia de Bs As, un día soleado y primaveral. Les juro que no me pregunté mucho, respiré profundo y me dejé enamorar por el trayecto, la charla y el solcito tibio de esta casi primavera.
Entonces llegamos a una estación de servicio en Capilla del Señor y esperamos tomando un cafecito con un chocoarroz.
Nos vino a buscar Ricardo con su camioneta y seguimos viaje un poco más.
Llegamos a un campito.
En medio del verde una cestita de mimbre, una especie de cubo grande de lona verde y dos muchachos tomando mate que nos sonrieron. Yo pensé, «qué parecida a las cestitas de los globos… pero no, no debe ser».
Ay no… Pero era!
El cubo de lona contenía un colorido y enorme globo aerostático!!!!!!!!!!!!!!!
No se imaginan qué emoción!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Por un momento me sentí en una novela de Julio Verne!!!!
Los muchachos se pusieron a trabajar en el armado, mientras yo recompensaba a mi amado con un súper beso de película!
(ehhh no, del beso no tengo foto jajajajaj)
y luego la emoción continuó, porque nos tocó participar a nosotros.
Agarramos unas tiras que nos indicaron… y sostuvimos en alto mientras un ventilador gigante iba estirando el globo poco a poco y los muchachos hacían su magia.
(acá el galán!).
Luego vino el fuego. Unas llamaradas hicieron que el globo comenzara a elevarse… es muy espectacular
(ahí estoy yo con sonrisita de feliz cumpleaños! que no se me sale hasta hoy)
y elevarse!!!
y elevarseeeeeeee.
Hasta que ya estuvo listo.
Nos subimos a la cesta de mimbre (epa, no me tenía fe… pero no es tan difícil como parece, me sentía Indiana Jones! jajajaj) y soltaron las amarras. En pocos segundos ya estábamos a varios metros del suelo. ¡No lo podía creer! El globo se deslizaba como en un sueño, suave y gentil.
Una grandiosa sensación de paz, serenidad, agradecimiento y alegría se mezclaron en mi interior. De pronto todo se veía distinto. Las aves volaban muy por debajo nuestro y sentía en mi piel esa sensación de plenitud, de libertad absoluta que es volar sintiendo la brisa en la cara.
¿Les cuento un secreto? Cuando escribía mi libro «Entrenamiento para la felicidad« necesitaba encontrar un hilo conductor para los capítulos… y me vino la idea del globo aerostático. Nunca en la vida me había subido a uno (hasta este martes!!! WIIIIIIIII) pero intuía que era la imagen perfecta que representa los distintos estadíos del trabajo interior.
Ahora lo se. Mi intuición es la clave de mi éxito!
No es cuestión de subirse y volar. Hay un trabajo previo, un compromiso en el armado del globo, un conocimiento sobre cuándo soltar la llamarada y cómo buscar la corriente adecuada para nuestro propósito.
Por más que lo deseemos, no podemos volar hasta el infinito… es la ley de la vida, a veces se sube y a veces se baja. Pero lo importante es no perder de vista la razón de ser de nuestra existencia, y tomar esos descensos como postas hacia el destino final.
Pero les sigo contando la experiencia…
(ahí se ve la camioneta de los muchachos que nos iban siguiendo).
La belleza de observar la tierra desde el cielo con esa increíble sensación de serenidad… se vio interrumpida por un sonido muy parecido al de un mosquito en gran escala.
Y aparecieron …
unos tipos de parapentes con motor que vinieron a nuestro encuentro.
Nos saludamos todos, emocionados.
De veras que arriba todos nos vemos iguales: humanos, desafiando la ley de gravedad y soñando con ser aves.
(otra belleza que tenía a la vista, el genio más grande del mundo mundial en acción, muchas de estas fotos son de él, otras las saqué con el celu, como esta).
Fuimos recorriendo Capilla del Señor desde las alturas,
descubriendo tesoros.
Dejándonos enamorar por los colores del atardecer.
Sólo interrumpidos por el ruido furioso de las llamaradas que cada tanto rompían el silencio y nos mantenían a flote.
Hasta que divisamos un campito amigable.
Había mucho terreno innundado y Ricardo buscaba un lugar donde pudiéramos aterrizar seguros. Este campito apareció como una joya en medio del verde prado.
Le pedimos permiso para aterrizar, y vinieron a nuestro encuentro -todo emocionados- Silvia y su hijo. Nos saludamos como si nos conociéramos de toda la vida. Con esa alegría de quien participa de un momento único y lo sabe. Una gran mina Silvia, muy generosa. Creo que los vientos nos llevaron a su campo para que nos conociéramos o nos reencontraramos, vaya uno a saber.
Dicen que uno atrae lo que emite.
Doy fe que es así.
Ricardo y los muchachos le regalaron unos minutos de globo, la verdad es que se lo re merecían! y mientras el sol se iba ocultando en el horizonte en un atardecer de película…
Aprovechamos para sacar algunas fotos más…
antes de que el globo volviera a su pequeño cubo, donde esperará a su próxima aventura.
Ser feliz, es un estado mental
Cuando comencé mi #movidafeliz, los primeros días de octubre de 2013, ni siquiera soñaba con vivir esta aventura en carne propia. Es una experiencia que te transforma completamente.
Ricardo, nuestro guía explorador, nos contaba que no siempre se vive así… que a veces hay mucho viento y la salida de la tierra es más brusca o el aterrizaje más violento. Para nosotros fue como pegar un saltito y estar en el cielo absoluto. Que dichosa que es la vida del que nada espera y todo tiene si sabe ver.
Las cosas se dan en el momento justo. Solo hay que plantear una meta, trabajar duro y sin apegos y dejarse llevar. La vida nos recompensará con alegrías inesperadas y momentos plenos.
Uno, entonces, tiene que aprender a ser agradecido.
Gracias Fer, gracias clima, gracias sol, gracias Ricardo y compañía, gracias Silvia e hijo, gracias vida!!! Soy muy feliz!!!
Quería compartirlo con ustedes. Porque «la felicidad es real sólo cuando es compartida».
Y de yapa las fotazas que se sacó Cacho con el celu de Fer, un capo!
Vero Mariani
hermosaaa, hermosos los dos! me hicieron llorar, este post es una belleza! la vida es uan belleza y me pone muuuy feliz tu felicidad porque te la merecés, me consta que sos puro amor y que tenés la mirada más hermosa de la vida…. y esa es la vida que tenés: hermosa. te quiero amiga! fer: SOS LO MÁS!!! 😀 beso enorme chicos!
Cin
Oh amigo me hiciste moquear!! gracias Vero, la vida es bella… solo hay que abrir los ojos (y de eso vos sabés un montón!) te quieroooooo
Jimena Celis
Hermoso Cin! Que lindo. Como siempre, gracias por compartir. Muy emocionante experiencia. Que lindo de verdad.
Cin
Gracias Jime lindaaaaa! muy muy emocionante. Abrazo enorme
Marce Mendez
Hermoso post Cin!!
Qué experiencia maravillosa!! Estoy convencida que esos viajes pequeños, grandes, cortos o largos tienen tanta intensidad que modifican nuestra percepción y volvemos diferentes!!
Y qué genio Fer!!! jajaja!!! Te regaló un pedacito de cielo 🙂
Gracias por compartirlo!!!
Te quiero!!
Cin
Un genio, no me trajo la luna… me llevó al cielo!! jajajajaj te quiero Mendezzzzzzzzzz <3
Nené M
Un post tan bonito, pero tan bonito, que volé en ese globo junto a ustedes. Las fotos son maravillosas, todas, aun Me que me enamoré de la que tiene el nido de hornero y el globo de fondo. Me emocioné, la vida es bella!!!
Cin
Una maravilla!!!! que lindo que volamos juntos… me encantó llevarlos a pasear a todoossss 🙂 viste lo que dicen: «La felicidad solo es real cuando se comparte»
Seelvana
CINTIA ME VUELVO LOCAAAAAAAAAAa
¡qué regalazo, gracias por llevarnos a volar!
Cin
Viste lo que es?? Una sensación increíble 😀 de nadie Vainilla!!