No cualquiera que monta un negocio es un emprendedor, no señor. Hay un trecho entre ser y parecer. Un trecho largo y abismal.
[Aclaración necesaria: Esta es mi mirada particular sobre el mundo emprendedor]
Un verdadero emprendedor busca una experiencia integral y no un trabajo que le de flexibilidades o donde sea su propio jefe. Claro que es un trabajo, claro que puede permitir flexibilidades y claro que será su propio jefe (si toma el control y no anda como bola sin manija detrás de las tendencias, los clientes o los proveedores)… pero un emprendedor no busca eso, eso viene por añadidura.
Un emprendedor de ley busca una experiencia que lo haga sentir vivo, útil, creativo… una experiencia que lo desafíe, que lo apasione. Pero con eso no alcanza. Un buen emprendedor tiene código. Hay una serie de normas tácitas que debe cumplir para que sea respetado dentro y fuera de la comunidad.
Las reglas de oro del Club del Buen Emprendedor
Qué vas a encontrar aquí
El Club tiene su centro en cada emprendedor y su circunferencia en ninguno. Las reglas del club son la medida de todas las cosas. Es gracias a esas «reglas» que crecemos y llegamos a vivir a plenitud esa experiencia tan maravillosa que es emprender.
1. Buscarás ser original:
Pocos nacieron con un fuego artificial bajo el brazo. Convengamos que hay muy pocos favorecidos con la estrella de la genialidad absoluta. Tan solo algunos pocos iluminados que han convertido una idea no solo en un negocio millonario sino en la fuente de inspiración del resto de la humanidad. Gentes con estrella, con carisma, con visión. Gente que ha marcado el camino de la innovación y que se ha aguantado las mil y una en ese recorrido. Poco comprendidos por sus contemporáneos, ellos defendieron a capa y espada sus ideales y sus ideas y crearon el futuro.
No todos tenemos esa «suerte». Una pena ¿verdad? Pero todo gran emprendedor debería intentar ser original. Buscar la manera más creativa de presentar una idea… no solo con palabras, sino con método, confección, diseño… con todo!
2. Bucearás primero en tu interior:
Algunas personas le tienen aversión al mirarse para adentro. Hay que perder el miedo y comenzar a conocernos más en profundidad… pueden surgir las revelaciones más increíbles y las ideas más originales cuando nos conectamos con lo que somos. Antes de mandarte a buscar negocios… conocé bien qué sos y qué estás dispuesta a sacrificar y qué no por tu emprendimiento. También qué le podés aportar desde tu particular idiosincracia.
3. Googlearás
Ante cualquier idea genial (de naming, producto o servicio) que se te ocurra, antes de continuar a ritmo frenético: googlearás si ya a algún otro no se le ocurrió lo mismo o similar. En cuestiones de nombres se complica… pero a todo lo demás uno puede darle su propio tono peculiar acorde con sus públicos. Si aún no hemos empezado a cranear del todo y encontramos que hay muchos haciendo lo mismo: recalculemos y pensemos nuevas formas de hacer. Es la opción más sana.
4. Buscarás complementarte antes que competir
Como ya sabemos hay mil emprendedores que están en la misma que nosotros. La clave no es pelearse y competir (no desde mi mirada, claro) sino buscar complementarse. Si, por ejemplo, muchos dentro de mi rubro están dando asesorías y sólo asesorías, y el resto está dando cursos presenciales… entonces yo me concentro en mis cursos online (que es lo que más amo y se hacer genial). No ando como loca abarcando más de lo que puedo luego manejar. No ando a la pesca de los clientes de los demás… eso no hace un buen emprendedor.
5. Despertarás tu empatía
Esta regla está en relación con la regla anterior. Siempre tendrás la mano tendida para ayudar, porque sabés por lo que pasan los otros emprendedores. Conocés de sus desánimos, de sus problemas, de sus angustias… porque estuviste, estás y/o estarás ahí. Nunca es malo ayudar. A veces parecerá que algunos se «aprovechan» de tu bondad, no importa. La vida se encarga siempre de acomodar las piezas en los momentos oportunos. Mejor pecar por hacer que por no hacer nada por los demás.
6. No llorarás más de lo necesario
Ok, todos sabemos que hay que remarla. Pero no está bueno que todos se enteren todo el tiempo de lo mal que te va. Contrariamente a lo que puedas estar pensando mostrarte como una emprendedora lastimosa no genera empatía sino sentimiento de huída. Te puede parecer raro, pero proyectar éxito atrae al éxito. Claro que no sirven las mentiras, no son solo las palabras las que atraen, es la actitud. Y esto es 100% comprobable!
7. Te obsesionará más la calidad que la competencia
Que la atención esté puesta en que tu producto o servicio sea excelente. No gastes energía en estar obsesionada con la competencia. Una cosa es informarse para tomar decisiones y otra es centrar toda tu estrategia en ella.