Hoy quiero hablar de mi espacio creativo.
Si sos de los que tienen la particularidad de sentir propio cualquier espacio casi al instante, este post no es para vos, no pierdas tiempo y aprovechá ese don que Dios te dió!
Este post es para el resto de nosotros, los que necesitamos de algunas condiciones para que nuestra mente funcione creativamente. No es que nos sentamos en cualquier lado con la notebook y ya estamos listos para escribir un libro o un post. No, nosotros necesitamos que se cumplan ciertas condiciones. Si bien cada persona es un mundo acá van algunas neurosis creativas:
Mirar hacia una dirección: algunos piensan mejor cuando se orientan hacia el Este o el Norte.
Tener un escape visual o no tenerlo: algunos trabajan mejor mirando hacia la pared, otros sólo se pueden inspirar si miran por la ventana.
Sentirse protegidos o claustrofóbicos: algunas personas no pueden pensar si se encuentran en espacios muy abiertos o donde entra y sale gente constantemente; otras personas, todo lo contrario.
Ruido blanco: algunos piensan mejor en lugares públicos, el «ruido ambiente» les favorece. Otros prefieren la música. Otros el silencio. Otros varían depende el día.
Perfumes: ciertos perfumes o la ausencia de ellos, los perfumes ingresan directamente a nuestro sistema límbico relacionándose con recuerdos o vivencias del pasado. Para algunos, el perfume es una especie de catalizador creativo.
Instrumentos de trabajo: algunos necesitan utilizar el mismo tipo de lapicera, o lápiz. Algunos trabajan mejor en papel y otros en compu, incluso hay programas en los que uno se acostumbra a escribir y su entorno visual convoca a la creatividad por aproximación (si fui creativa escribiendo aquí, podré ser creativa siempre que escriba aquí)
Rayes, esquemas, necesidades… como quieras llamarlo, lo cierto es que si aprendemos a conocerlos y aceptarlos, podremos conectarnos con nuestra parte creativa y encontraremos más rápidamente nuestro foco.
Dicen los que saben que la creatividad necesita de cierta tierra neurótica para florecer. No digo que andemos abonando nuestras mentes de desquicios desgarrados, pero sí que reguemos su tierra con aceptación.
Mis neurosis y rayes creativos
Yo necesito tener mi Mac con todos los programas que utilizaré (Photoshop, Safari, Mail, Spotify) y sesiones de WP ya iniciados, el mate a punto, mi lista de tareas y un anotador donde registrar ideas. Preferentemente me gusta la orientación Este y si es posible mirar hacia la pared con una ventana cerca, por donde no sólo entre luz natural, sino pueda relajar mis ojos mirando a lo lejos, de vez en cuando. Sólo así puedo escribir fluido. Sin interferencias o incomodidades. Las flores naturales y la casa limpia me llenan de energía creativa.
¿Cuál es tu raye o tu secreto creativo?
Estefanía
Sumo dos aportes que me han ayudado en labores periodísticas
1. Receta de Eduardo Galeano: una libretita para anotar la vida dentro del bolso o el bolsillo – las expresiones de la gente en la calle, algún detalle del ambiente, no importa lo mínimo, que quieras recordar
2. Receta parcial en parte por Isabel Allende: tener los libros o autores más queridos, cerca. Releerlos, en la jornada laboral, no es necesariamente procastinar, sino sumar inspiración.
Cin
Buenísimo Estefi!!!
Gracias por el aporte 🙂 La libretita es parte de mi día a día también!!
Maira
Yo soy de las afortunadas que se arregla en cualquier rinconcito, eso sí, la casa ordenada y limpia es fundamental, si no es como que mi cabeza no se relaja y estoy pensando en que tengo barrer porque siento arenita en el piso, o veo algo asomando de un cajón, y no me concentro en lo que debo.
Igualmente tengo mis planes para cuando pueda tener un lugar para mi y mis cosas, lo tengo armado en mi cabeza y sé que el color blanco y la luz natural serán fundamentales…
Besos!
Cin
Hola Maira!! Gracias por compartir 😀
Luz natural fundamental!!!!! uno piensa mejor con luz jajaja
Besooo