En estas semanas de receso productivo me dediqué a relajar un poco el ritmo loco de los últimos meses y a terminar de redondear varias ideas.
Quienes emprenden saben de lo que hablo: un emprendimiento no es solo saludar en FB, escribir un post a la semana, inventar un slogan pegadizo o crear un producto nuevo. Un emprendimiento requiere muchísimo trabajo, capacitación, dedicación, constancia y foco.
Emprender implica armar un equipo (presente o virtual, asalariado o freelance, humano o digital ) de personas y/o aplicaciones en las que te apoyás para que tu emprendimiento sea un todo coherente y funcione aceitadamente. No existe el emprendimiento de uno, siempre hay personas involucradas directa o indirectamente.
Armar equipos, elegir herramientas, lleva un tiempo y un arduo trabajo de ensayo-error y aprendizaje. A emprender también se aprende.
Yo soy de las que prefiere detenerse a observar de vez en cuando, es mi estilo emprendedor: la acción reflexiva y con propósito. Sin embargo, en este último tiempo (en el que mi emprendimiento comenzó a transitar otra etapa) prefiero la acción por sobre la inacción. Y esto fue, sin dudas, un antes y un después.
Procesos y recorridos productivos
Qué vas a encontrar aquí
Sobre reencontrarte con tu emprendimiento y trabajar sobre los procesos les contaba hace poquito ( la necesidad de modificar procesos para superar las crisis de crecimiento).
Verdad VerdaderaEs increíble el tiempo que se puede ahorrar invirtiendo tiempo en analizar procesos y mejorarlos. Parece una contradicción, pero no lo es. Se los juro!
Siempre les digo a mis chicas bling que ser productivo no es hacer mil cosas, sino hacer las cosas correctas en el tiempo correcto, con la intensidad correcta .
Hacer por hacer no nos vuelve mejores personas, nos vuelve mejores máquinas. Por eso encontrar un proceso, un recorrido (probado y calibrado a medida) que se ajuste a la gestión de nuestro emprendimiento es de urgencia cuando las cosas comienzan a crecer y sentimos que nos desbordan.
El tiempo propio, el control total, las circunstancias propicias al 100% son una fantasía en la que hay que evitar caer. Nos daña, nos empequeñece, nos frustra y nos enoja.
Se hace lo que se puede, cuando se puede.
Ayuda tener un plan, pero si no hay flexibilidad y sentido común el plan se convierte en prisión.
Tener un proceso (paso a paso) aliviana, y mucho. Correrse de la zona de confort para poder observar las cosas desde otro lugar, también ayuda.
En busca de las herramientas del proceso
Fue un arduo recorrido lleno de dinero invertido, curvas de aprendizaje desaprovechadas y toneladas de tiempo y energía. Lo que le funciona a uno, puede que no le funcione a otro.
Es tan malo pensar en pequeño e inmediato, como pensar de acá a 5 años. Lo ideal es encontrar una estrategia a corto y mediano plazo con la que nos sintamos cómodas, y cuando estemos ya transitando el mediano plazo revisar si esa estrategia se adecua a los siguientes pasos o no.
Ya se que algunos cerebros del CRM y demás sistemas de gestión me van a morfar viva con esto, pero les juro que no hay motivos válidos para torturarse con sistemas demasiado complicados si recién están empezando o si su sistema de negocios no implica tener 500 productos y 15 unidades de negocio.
Quiero que se entienda que obviamente hay emprendimientos que, por su constitución, necesitan un sistema de gestión enorme. Pero tu emprendimiento puede no necesitarlo.
Antes de correr detrás de la moda o quedarte aplastado en la zona de confort… investigá, probá y buscá un esquema de trabajo que te haga sentir productivo y feliz.
No pequemos de agrandados
Mi pensamiento es el siguiente: ¿por qué adelantarnos con problemas que vamos a tener en 2 años? Está bueno ser previsor, pero está mejor focalizarse en los asuntos del presente…
¿Por qué? Porque
«No es de personas inteligentes combatir con el infortunio por adelantado» (DK)
Hay que encontrar el justo medio entre visión y pragmatismo, entre meta y proceso. Entre fantasía y realidad. Cuesta, claro que cuesta. Pero cuando lo vas encontrando, tu emprendimiento pasa al siguiente nivel.
- Si me lleva 5 horas rellenar la lista de tareas que tengo que chequear en el día ¿en qué tiempo la voy a completar?
- Si me lleva 3 meses aprender a usar un programa, cuándo voy a invertir tiempo para crear productos y/o vender los que tengo? ¿Cuándo voy a generar un diálogo con mi comunidad?
- Si necesito 55 pasos para alcanzar un objetivo a corto plazo y recién ahí puedo empezar a vender… de qué vivo mientras tanto?
- Si espero a tener todo terminado (desde las tarjetas hasta la tienda online) antes de iniciar un emprendimiento… cuánto tiempo me va a llevar recuperar la inversión si nadie me conoce aún?
Tu tiempo vale en oro
Tu tiempo es uno de tus mayores tesoros. Y no lo digo sólo en forma metafórica ¿No me crees? Hacé la prueba [clic acá].
El tiempo es una de esas cosas que no se recupera jamás. No lo desperdicies.
Tu hora tiene un valor, invertila en mejorar esos procesos que se están llevando mucho de vos. ¿Hay alguna forma de optimizar? ¿Es necesario tercerizar? ¿Es necesario capacitarse? ¿Es necesario adquirir un sistema de gestión o armar uno propio?
Dedicale una tarde, una semana completa -de ser necesario- a diseñar una estrategia concreta y secuencial para cada aspecto de tu emprendimiento que sea rutinario:
Alguien se acerca a preguntar ¿qué hago? ¿dónde registro? ¿qué respondo? ¿hago seguimiento? ¿me sirve para conocer las necesidades de mis públicos?
Alguien me compra ¿qué hago? ¿dónde lo registro? ¿cuál es mi sistema de pago? ¿necesito un embalaje? ¿tengo una logística? ¿hago seguimiento? ¿qué pasa si no le gusta? ¿qué pasa si no le llega? ¿qué pasa si se rompe, no funciona, o no es lo que esperaba?
Cada una de esas preguntas implica un proceso más o menos complejoque requiere de mi tiempo, energía y foco.
Automatizar tareas, tener recorridos probados «listos para usar» nos ayuda a responder con rapidez, mejora la productividad, aumentar las ventas (porque nos focalizamos en lo importante) y nos regala tiempo extra para seguir creando.
Recordá analizar el costo beneficio y recordá también que ese costo-beneficio no siempre está referido al dinero.
¿Vos usás algún sistema productivo y/o de gestión en tu emprendimiento? ¿Estás buscando un método? ¿Apenas estás pensando en esta alternativa?