Si hay algo que le sobra al buen emprendedor son ideas: ideas de negocio, ideas de productos, ideas de servicios, ideas de procesos, ideas de packaging, ideas de sinergias.
Estamos llenos de ideas: Ideas locas, posibles, enlazadas, ideas con hipo, ideas tirabuzón; ideas con chispa, ideas de freezer, ideas al horno o a la sartén vuelta y vuelta.
El mayor capital del emprendedor son sus ideas . Sin ellas sería uno más del montón, un empleado gris de oficina… un replicador de magias ajenas.
Pero eso que nos llena de gozo, también puede ser nuestro peor enemigo. A más de una la vida le dio una cachetada al mejor estilo «la lecherita«.
A veces las ideas son tan pesadas y agobiantes que terminan por sacarnos el aliento. Son ideas que nos dejan con una sensación de fracaso estrepitoso aún antes de dar el primer paso.
Lo que muchos emprendedores perciben como limitaciones o fracasos son, en realidad, una conjunción de ansiedad, fantasía y mal timeming.
Hoy te quiero contar lo que aprendí, lo que me ayudó a emprender y me dio no solo alas, sino raíces sanas.
De tiradora de ideas compulsiva a emprendedora feliz
Qué vas a encontrar aquí
Yo siempre tuve mis mejores ideas viajando en bondi o planchando (por eso siempre llevo cuadernito a mano); sin embargo, con el tiempo, la observación y la experiencia, aprendí a priorizar mejor y tener los pies más en la tierra.
No dejé de soñar con tener de mascota un unicornio o inventar un mate autocebado… pero aprendí a diferenciar ideas «quizas algún día» de ideas «sale con fritas«. Aprendí a usar mi súper poder de planificación estratégica (en la facu era la genia de la planificación y la secuenciación de contenidos; qué aparato! jajaja ) para elaborar planes con metas a corto, mediano y largo plazo; aprendí también a incluir el factor «incertidumbre» y «cambio» que comencé a aceptar y valorar a través de la teosofía, el budismo y la maternidad.
Aprendí a elegir las proporciones correctas de responsabilidad, espontaneidad, generosidad, amor y paciencia para que las ideas cuajen y crezcan sanas y fuertes.
También aprendí que muchas veces las ideas que abandonamos por imposibles, en realidad se pueden concretar si fijamos metas más realistas, con intención escalable.
La vida me ha enseñado que la inspiración y el trabajo duro a veces no alcanzan; hay que ser pacientes, constantes, organizados y excelentes comunicadores.
Tus tres aliados imprescindibles
El tiempo
Las cosas no siempre dependen de nosotros en su totalidad. Hay que aprender a observar los ciclos, los ritmos y las cadencias. El tiempo puede ser la diferencia entre fracasar o triunfar.
En este sentido, cuando tenemos una idea maravillosa que, por ejemplo, necesita financiación y no la encuentra; comenzamos a fijar metas más cercanas que generen el dinero necesario para llevarla a cabo.
Tener un blog + Estar en las redes + Dar cursos + Asesorar sobre x tema; es un recorrido inteligente. Pero pasar del primer punto al último en menos de un año… es una locura.
La ansiedad y el emprendedorismo no se llevan bien.
La Comunicación
Lo que los emprendedores a veces no tienen en cuenta que no basta con ser increíblemente geniales en lo que hacen… a veces lo que falla es la destreza en comunicarlo. No basta con ser, también hay que parecer.
La Organización
No todas las acciones son igual de importantes. Aprender a diferenciar lo esencial de lo accesorio y secuenciar las acciones con coherencia interna y externa es LA vida de un emprendimiento.
La creatividad y la organización no tienen por qué ser contradictorias. En muchos casos la organización es un estado mental que requiere de cierta disciplina y responsabilidad.
Un emprendimiento organizado que sigue siendo creativo me habla de un emprendedor que ha logrado balancearse y ha crecido.
No se puede pasar toda la vida creando e ideando, hay que pasar a la acción. Y es eso el tiempo, la comunicación y, fundamentalmente la organización, son tus mejores aliados. Ellos son la diferencia entre revivir la fábula de la lecherita o vivir de lo que amás.
Verónica Godoy
Que buen post Cin…tengo en borrador un mail para enviarte, esta noche lo hago! besos
Cin
Dale! jajaja graciasssss beso Vero!
Romina
Me encantó el post !!! Me senti identificada…compulsiva de ideas a full y no puedo evitarlo jaja. Tal cual como decis, hay q aprender a jerarquizar y entender q es lo importante y que accesorio.
Genial arrancar el dia leyendo esto!!!
Cin
JAjajajaja emprendedora nata 🙂 gracias Ro!! a seguir creando
Flac_k
Pasando a la acción. Muy buen post!
Besos!
Paula - Buenos Aires
Soy una de las que tiene un cuadernito a mano todo el tiempo. ¡Qué suerte encontrar a alguien más que piensa que se puede decir creatividad y organización en la misma frase! 😀