Aunque no te lo creas el tiempo es lo único que realmente nos pertenece. Elegir derrocharlo o invertirlo; disfrutarlo o sufrirlo; vivirlo a plenitud o sin pena ni gloria… depende de tí, siempre de tí.
Si te comportas como si fueras una mera esclava del tiempo estás en un gran error. A sacudirse la autoconmiseración, los no puedo, los no sé, los miedos, las quejas… y poner manos a la obra. Gestionando mejor tu tiempo te tiene que alcanzar para todo y sobrarte para mucho más.
Por eso hoy te traigo 7 trucos que te ayudarán a gestionar tu tiempo de manera más efectiva para que puedas hacer con él lo que te de la real gana… por ejemplo: tomar una larga siesta bajo aquel árbol y después ponerte a bailar.
1. Anótalo!
Qué vas a encontrar aquí
La mente no está diseñada para recordar, sino para crear y relacionar. No la llenes de tareas por hacer o datos insignificantes. Lleva siempre contigo una agenda o libreta, incluso tu móvil con su App de «notas» y regístralo todo: ideas, tareas, sugerencias, recetas, medidas, datos, cosas por investigar… no pierdas tiempo tratando de recordar.
2. ¿Es necesario?
Hay que aprender a priorizar. Cuesta, pero es imperioso!
Es realmente necesario hacer tal o cual cosa? Qué te aporta, qué te suma. Te reporta un beneficio económico, emocional, educativo, artístico, espiritual?
3. Piensa en Lego
Muchas veces nos proponemos cosas demasiado grandes o monumentales. Ese es un gran error.(cuack! jeje) Fraccionemos el tiempo en bloquecitos y armemos pasito a paso ese objetivo o meta con pequeñas acciones.
No olvides tener siempre a mano bloques de tiempo para disfrutar, descansar, trabajar, estudiar y reencontrarte contigo misma. Las construcciones serán extraordinarias y fáciles de modificar si las realidades cambian. A eso llamo yo: flexibilidad productiva.
Si no eres flexible, te rompes.
4. Menos es más
No te impongas mil tareas al día: eso es inhumano e insostenible. 3 tareas importantes y 5 de mediana importancia. Suficiente. Si algún día apremia y justifica hacer un esfuerzo por más adelante… pero que sea uno de esos días comodín y no un hábito.
5. Encuentra tu happy hour!
Todos tenemos horas en las que nuestra cabeza funciona mejor. Para algunos funciona a la mañana, para otros a la tarde o a la noche, o en las siestas de los niños. Investigá un poco tus horas felices y explora formas productivas de hacer las tareas más complejas o que necesitan mayor concentración durante ese lapso de tiempo.
6. Mindfulness productivo
Esto del mindfulnes funciona de 10. Si estás trabajando, trabaja. No hables por teléfono, no publiques tu estado en facebook, no busques salón para el cumple de tu sobrina… apaga todas las distracciones que puedas: móvil, alerta de mail, alerta de redes sociales, netflix, radio, tv, wifi… TODO.
Una mente enfocada es como un rayo: certera y fulminante. Si comienzas a darle letra para divagar,estás perdido!
Obviamente hay situaciones que escapan a tu control: tu hijo llora, la vecina necesita el teléfono de tu electricista… bueno, cosas que pasan. A no martirizarse por eso.
7. Mente sana en cuerpo sano
No te olvides de tu tiempo de disfrutar y descansar. Cuida tu cuerpo, encuentra momentos para relajarte y ejercitarte un poco. Abrázate al menos una vez al día.
Si las cosas no salen como las planeaste no te enojes ni te deprimas. Perdónate y dísete a tí misma: «esto también pasará».
Cuando sientas que la vida te pasa por arriba, que las mil obligaciones y tareas o conflictos te asfixian cierra los ojos y piensa qué fue lo único que necesitaste al nacer.
Entonces respira y agradece la oportunidad de estar viva. Todo lo demás es accesorio.
“Cuida los minutos y las horas se cuidarán a si mismas.”
Lord Chesterfield
Productividad, divino tesoro
Y viste que en los mapas del tesoro además de «referencias» hay caminos?
Cada vez que me siento al sol con mis rotuladores y mis planners a planificar lo que viene siempre uso «referencias» y siempre, cada vez, me imagino que ese mes voy a descubrir un tesoro.
No sé tu, pero como mi mente es más bien sinestésica, mi breve instante de planificación se convierte en una verdadera aventura de aromas, texturas, sonidos y colores.
Claro que la vida luego se encarga de tamizar mis expectativas de acciones y gusta de incluir todo tipo de nuevos y variados desafíos a la receta de la felicidad productiva.
Pero en eso consiste vivir, en saber bailar al son de las circunstancias… sin perder la gracia, sin perder el horizonte… Seguir. Seguir y celebrar. Porque siempre, inexorablemente, cada mes se abre frente a nosotros como un tesoro? y hay q saber agradecerlo, y seguir siendo magia, siempre magia.
«So I can get it running
Just cause nobody’s done it
Y’all don’t think I can run it
But look, I’ve been here, I’ve done it
Impossible? Please
Watch, I do it with ease
You just gotta believe
Come on, come on with me»