Sacando un conejo de la galera
Qué vas a encontrar aquí
Si hay algo que tengo presente es que uno no crece porque se queda sentado en el mismo lugar. Para crecer hay que saltar, saltar con todas las fuerzas… vencer la ley de gravedad, alejarse del sofá y asomarse a la vida.
Una de las cosas que nos atan a lo conocido y a lo seguro es el apego. Apego a la rutina, a lo que «hago bien», a los pre-conceptos, a las ilusiones de permanencia. Apego a las obras, al esfuerzo que conllevan ciertas cosas.
Por eso, cada tanto, me propongo un desafío: sacudo un poco la galera del mago, meto la mano y saco un conejo que dejo en libertad para ver a dónde me lleva.
Es una sensación un poco vertiginosa, pero siempre termina con un nuevo aprendizaje y la satisfacción de sentir el aire fresco en la cara.
En esta oportunidad el conejo decía: «Soltar» y cuando lo dejé fuera de la galera se escabulló directo a un tema que para mí es muy dificil: delegar.
El desafío de delegar
Convengamos que dentro del ADN emprendedor está el hacerse cargo de todos los procesos. Delegar sobre asuntos que uno no maneja o le aburren es una cosa… una cosa hasta necesaria, diría. Pero delegar sobre cosas que uno hace a diario y disfruta… bueno, eso es completamente distinto.
Mi conejo me llevó hacia el segundo sendero: confiar la gestión de WP y la customización del theme a Maira Gall y cambiar de hosting. Ambas experiencias muy enriquecedoras y altamente positivas.
Ya el año pasado logré delegar la gestión del diseño a Volando Bajito quienes también me ayudaron en este proceso de rediseño del blog (un autoregalo para los 4 años de Bling). Cada vez doy un paso más y cada paso que doy me acerca más a mi sueño. Porque para ver los sueños realizados hay que trabajar por ellos 😉
Lo pensé como un triple desafío:
- Desapegarme de mi modo de ver
- Conocer nuevos procesos creativos
- Ponerme en la piel del cliente: sus temores, ansiedades, dudas.
Soltar!
En relación a los dos primeros desafíos: cuesta!!!! Permanecer serena frente a los tiempos y los procesos creativos de otros. Apagar el preconcepto y escuchar las ideas sin filtros.
Darnos cuenta que nuestro conocimiento, nuestro saber no es quien somos, que la identidad no se recorta cuando delegamos asuntos que conocemos.
Desarrollar ese tipo de seguridad es importante, porque es una certeza interna que nos permite afianzarnos en lo que verdaderamente nos hace únicos.
Al principio, cuando comencé con este proceso de delegar, allá por 2013, sentía que iba manejando con el freno de mano puesto… poco a poco aprendí a soltar, a confiar. Y debo decir que tuve que aprender. Aprender a confiar en otras miradas y admirar la forma de resolver, la paciencia y la buena predisposición de quienes terminé eligiendo como parte de mi grupo de «proveedores intelectuales y creativos». Poco a poco uno va trazando su universo y se siente tan bien saber que no se está solo en este mundo.
Ponerse en la piel del otro
El segundo desafío costó menos y fue muy enriquecedor. Ponerse del otro lado los temores, las ansiedades y las dudas de quien está confiando en tí para un trabajo, servicio o producto.
Me hicieron ruido varias cosas, como por ejemplo: la importancia de comunicar!!!
Como profesionales tenemos que entablar una linea directa con el cliente. Comunicar los tiempos y los procesos, reducir de alguna forma la ansiedad. La honestidad es tan importante como la responsabilidad. Y en ese sentido he tenido no solo suerte, sino bendiciones 🙂
Lo demás es obvio, aunque siempre vale la pena recordarlo: cumplir los plazos, hacer un trabajo de calidad, poner lo mejor de nosotros, el buen trato, la paciencia, el lograr comprender la lógica del cliente y tratar de hablarle en sus términos.
Confiar en un otro que sabe lo que hace y delegar se hace imprescindible si queremos seguir creciendo. Hay que saber invertir y confiar.
¿Ustedes tienen un equipo de proveedores de productos o servicios definido? ¿Invierten en capacitación para los procesos que no conocen? ¿Están en plan de expandir sus horizontes emprendedores? Me encantaría leerlos.
romina
Uy q identificada me siento! Soy bastante controladora con mi emprendimiento y justo estoy en él momento en q empiezo a delegar algunas cuestiones…me genera ansiedad y de a poco voy haciéndome a la idea de q delegar es un costado importante para crecer en todo sentido! Linda columna!! Beso Romina de Quinta y 5ta
Cin
Pasaaaa!! pasa muy seguido Romi. Lo importante es darse cuenta y evaluar cuando el costo de «controlar» todos los procesos es demasiado alto para seguir pagándolo. Son procesos. No hay que apurarlos. Abrazo y gracias por compartir.